El coaching global

Sin embargo, la performance en empresa y más aún en las PYMES, se da día a día. La empresa será aún más fuerte si cada uno de sus miembros actúa en emergencia cada día según la situación del momento. Dicha emergencia tendrá que ser justamente creadora de valores, al menor costo a fin de optimizar la relación entre ambos.  

La emergencia inteligente al servicio de la empresa no se aprende, es un contexto dentro de la empresa que hace que dicha emergencia pueda existir y pueda ser inteligente. Además, en coaching, vemos bien que en cuanto no se haya creado el contexto no, es imposible realizar un trabajo de fondo en la visión, en los ejes estratégicos, en la inteligencia colectiva, en la motivación, en la cohesión  o simplemente en la toma de decisiones y su aplicación.

El desafío para la empresa es el de crear un contexto de emergencia inteligente que hemos denominado el saber ser empresa creadora de performance. En efecto, una vez que este saber ser se desarrolla, se convierte en un crisol para crear, acoger la inteligencia colectiva, la motivación, una visión compartida y compartible, la circularidad y la transversalidad. La empresa sabrá elegir los buenos indicadores de medida en función de la estrategia, de su mercado, sabrá tomar decisiones y aplicarlas, sabrá reajustarse día a día y de manera natural la asociación valor-costo será más competitiva.  

El saber ser no se inscribe en un contexto de competencia, sino en un contexto de toma de conciencia, de cambio de marco de referencias, de acciones mediante un aprendizaje cotidiano. Además es el contexto del coaching sistémico: a partir de un objetivo definido por el cliente, el coach permitirá al cliente cambiar de marco de referencia para que su cliente sea en la acción medible que le permita alcanzar su objetivo.

No es casualidad si la profesión de coach se revela en un momento en que las empresas vuelven a estudiar su sistema para ser más performantes o para volver a ser performante. El desarrollo del saber ser creador de performance tiene que ser a la vez flexible, para adaptarse a la evolución del sistema, pero también tiene que ser concreto para poner en marcha el proceso sobre los elementos prácticos que se usan día a día, que son medibles. Igualmente debe de ser ligero para permitirle a la empresa el apropiárselo día a día y en el tiempo para que sea durable. En resumidas cuentas, el módulo de desarrollo del saber ser creador de performance tiene que ser también competitivo y eficaz: entre 3 a 5 días de intervención en un período de 5 a 6 meses.

El saber ser creador de performance en la empresa puede desarrollarse de varias maneras, ya sea a partir de un dirigente, luego del comité de dirección y a continuación con el resto de la organización, o sea a partir de un servicio de organización que “contaminará” los otros servicios y más tarde la dirección. La experiencia nos enseña que no hay reglas porque justamente se induce la elección por el saber ser con el cual ya contaba la empresa.

Para no olvidar nada sobre la performance, se necesitaría años y años de escritrura. Es por eso que preferimos hablar de eso a través de testimonio de nuestros clientes. En estas páginas encontraras más informaciones.